Un encuentro con tu felicidad
La felicidad no debería tener nombre o características para que las personas no buscasen encajar a fuerzas en todas ellas, olvidando así su experiencia natural frente a la danza de la vida en sus diferentes formas. La felicidad debería ser una sensación libre, como la que sentimos al oler lluvia recién caída en el asfalto, o cuando un bebé nos mira fijamente por eternos segundos con sus inocentes ojos, o al escribir un poema tratando de poner lo que late fuerte adentro de ti en líneas que bailan en un papel.
Sensaciones libres como carcajadas de adolescentes y de las abuelas. Ser feliz tiene mucho o todo que ver con la calidad de presencia que traes a cada momento de tu vida.
Con la habilidad de saborear los instantes con sus colores, aromas, texturas y sabores. Con el filtro refinado de percibir la realidad sin tanta etiqueta y con más corazón.Con el enraizamiento de percibir todo lo que pasa a tu alrededor y dentro de ti, aunque la mente siga insistiendo que no pasa nada de interesante, estando frente a una magnífica puesta del sol.
Tiene que ver con tu apertura al recibir abrazos, a pedir apoyo, al reír de ti, o a llorar en silencio y, adentro de este llanto, saber que todo pasará. Felicidad es sobre empezar de nuevo, como semilla en la tierra creciendo al lado de la fruta que se cayó al piso para que pudiera seguir germinando de nuevo.
Felicidad es movimiento, y pausa para admirarlo. Felicidad eres tú ahora, respirando al leer estas líneas. Respira.
Shirayam Daniele | Conferencista, terapeuta, escritora y facilitadora de retiros de autoconocimiento (@shirayam_maisfelicidade)